2 HORAS / DIFICULTAD MEDIA
Delicioso bocado con productos muy tradicionales de la cocina popular
En una sartén sin aceite y previamente calentada al fuego colocamos el Chorizo Barbacoa Ortiz que habremos sacado de la tripa natural y convertido en picadillo.
Cuando esté rehogado lo sacamos de la sarten sobre un papel de cocina para que absorba la grasa.
En una cazuela colocamos la mantequilla, a la que una vez disuelta añadiremos la harina. Removemos firmamente durante unos minutos para que se haga la harina y poco a poco iremos incorporando la harina sin dejar de remover con una varilla. Hay que trabajar bien la masa durante unos veinte minutos evitando que se formen grumos.
A mitad de la cocción añadimos la pimienta, la sal y la nuez moscada y un poco después el chorizo. Mezclamos bien.
Pasamos la bechamel a una fuente, que después taparemos con un film transparente y la dejaremos reposar durante una cuantas horas en el frigorífico.
Daremos forma posteriormente a las croquetas, que podemos rebozar al gusto con harina, huevo y pan rallado o solo con huevo y pan rallado.
Freiremos las croquetas en abundante aceite (debe cubrirlas por completo), las sacaremos a un papel absorbente y las serviremos calientes a nuestros invitados con un leve toque de cebollino por encima.